Aceites esenciales: Definición, propiedades y usos
Aceites esenciales: Definición, propiedades y usos
Blog- Aceites esenciales
¿Qué son los aceites esenciales?
Los aceites esenciales son el extracto vegetal más potente, no están presentes en todas las plantas, únicamente en las denominadas “aromáticas”. Es la propia esencia de la planta que presenta una compleja composición química y un carácter fuertemente aromático. Cuando pelas una naranja o una mandarina, o te acercas un racimo de lavanda a la nariz, el olor que desprenden es la esencia, lo que se convertirá en aceite esencial después de un proceso de destilación o expresión mecánica. Sin embargo, ese perfume no sólo transporta moléculas aromáticas, también encierra un determinado número de sustancias químicas con acciones terapéuticas muy potentes.
Las plantas, flores y otros árboles con esencias no podrían sobrevivir sin sus aceites esenciales, porque es lo que las protege de cualquier agresión o ataque externo.
¿Qué propiedades tienen los aceites esenciales?
Teniendo en cuenta su extraordinaria riqueza en moléculas bioquímicas distintas, a menudo más de 200, es fácil entender que cada aceite esencial posee varias propiedades. Todo lo contrario que los medicamentos clásicos, que generalmente encierran una molécula viva que corresponde a una propiedad, tal como, antisépticas, antivíricas, calmantes o cicatrizantes.
Además, todos los aceites esenciales son más o menos antisépticos. No olvides que su función principal es proteger a la planta de forma natural contra las enfermedades, las invasiones de parásitos, etc.
¿Cómo utilizar los aceites esenciales?
Los aceites esenciales se pueden utilizar de diferentes formas, una de ellas es la vía oral , como no se disuelven en el agua, se recomienda mezclarlos con un poco de miel o aceite vegetal (conocido como aceite portador), o con un azucarillo o un comprimido neutro. También se pueden utilizar en la preparaciones gastronómicas, algunos aceites esenciales dan pie a ello, como la albahaca o la lavanda.
Otra forma de utilizarlos es por inhalación , aprovechando sus beneficios mediante inhalaciones secas o húmedas. Se pueden añadir unas gotas a un difusor o colocarlas en un plato de cristal o porcelana cerca de una fuente de calor para purificar el ambiente o crear una atmósfera agradable. Es importante evitar recipientes de barro, ya que el calor intenso desnaturaliza el aceite, reduciendo su efectividad.
Otra opción es el uso por vía tópica , ya que el aceite esencial penetra rápidamente en la piel, ingresa al flujo sanguíneo y llega al órgano objetivo. Por eso no debe extrañarte encontrarte con consejos de masajes para una afección en una zona alejada del lugar de aplicación.
Asimismo, se puede aplicar el aceite esencial puro en pequeñas zonas cutáneas. En general, se mezcla con una “base” que suele ser un aceite vegetal, una crema o un gel.
Por último, se pueden utilizar en baños , ya sea de pies, de manos, derivativos, de cuerpo entero: he aquí otra excelente forma de beneficiarnos de los aceites esenciales. También actuarán:
- Por penetración epidérmica sobre el conjunto del cuerpo.
- Por dispersión en la atmosfera del baño y penetración por las vías respiratorias.
Siempre debes mezclar el aceite esencial con leche o una base no grasa para el baño, antes de diluirlo en el agua del baño, la cual no debe sobrepasar los 37ºC, de lo contrario, el aceite se queda en la parte superior del agua y existe el riesgo de quemar la piel.
¿Cómo actúan los aceites esenciales?
Los aceites esenciales deben su eficacia terapéutica a su composición química extremadamente potente y compleja. Determinadas moléculas matarán las bacterias, otras impedirán que se reproduzcan, otras incluso contribuirán a reparar la piel afectada, o estimularán o ralentizarán los intercambios de neurotransmisiones en el cerebro.
La destilación de la mayoría de los aceites esenciales se lleva a cabo en verano, concretamente desde finales de junio hasta agosto, consiguiéndose en este periodo los mejores rendimientos.
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