El aceite esencial de Orégano ayuda a combatir los síntomas de la gastritis y a reparar el tejido dañado en el tracto digestivo. Posee propiedades antihistamínicas, antiinflamatorias y antiespasmódicas.

Se considera el antibiótico natural más potente, debido a la gran cantidad de polifenoles presentes en su aceite esencial, como el timol.

Esta planta puede desintoxicar el cuerpo, principalmente el hígado, además de suministrar una gran cantidad de minerales.

No podemos olvidar que el orégano contiene altas concentraciones de antioxidantes, lo que significa que su uso previene el envejecimiento prematuro y mantiene la piel saludable.

El orégano tiene un compuesto llamado carvacrol, que en diversos estudios ha demostrado ser capaz de reducir tanto la presión arterial diastólica como sistólica, y a su vez disminuye la frecuencia cardíaca, razón por la cual está indicado en personas con hipertensión.